“Hay mucho capital disponible en el mundo para invertir en infraestructura digital”

El mega centro de datos de US$ 25.000 millones de inversión que se anunció que se instalará en la Patagonia para abastecer a OpenAI, el gigante detrás de ChatGPT, ya tiene fecha de inicio de construcción y puesta en marcha: prevé empezar las obras del edificio y los sistemas en 2026 y estar operativo en 2027.

Así lo adelantó Emiliano Kargieman, cofundador argentino de Sur Energy, la empresa local con la que se asoció OpenAI para llevar adelante el proyecto Stargate, que promete ser el más grande de infraestructura tecnológica de la historia argentina y busca convertir al país en el principal polo de suministro de inteligencia artificial (IA) en la región.

Al respecto, desde la Casa Rosada resaltaron que el interés de OpenAI “refleja el interés por invertir en infraestructura tecnológica que amplíe el alcance de la IA a nivel mundial, en línea con los planes de la Argentina para consolidarse como hub de innovación sustentable”.

Aunque OpenAI tiene otras iniciativas en Europa y Asia, esta será su primera en América Latina y la más ambiciosa. Si bien no invertirá de forma directa, se comprometió a comprar toda la potencia que la instalación generará y le aportará por, al menos, 15 años.

“Presentaremos la aplicación al RIGI a principios de 2026”, le adelantó a Clarín Kargieman sobre la inscripción prevista al régimen de incentivos, en el foro anual que realizó la consultora Abeceb.

El empresario es, además, fundador y CEO de la compañía de micro satélites Satellogic. El desarrollo del data center lo pensó junto a Matías Travizano, argentino también y físico amigo que falleció en un accidente escalando una montaña en California.

Fue en septiembre, justo días antes del anuncio que Kargieman le realizó a Javier Milei en octubre, junto con Chris Lehane, de OpenAI y quien se desempeñó en los ’90 como secretario de prensa de la vicepresidencia de los Estados Unidos.

Travizano tuvo contacto con Milei a través de Demian Reidel, exjefe de asesores y actual presidente de Nucleoeléctrica Argentina S.A., la empresa de energía nuclear del Estado que el Gobierno busca privatizar. A partir de la visita de Milei a Silicon Valley, tomó fuerza la idea de convertir a la Argentina en un polo de IA.

“Los creadores de Sur Energy somos tres emprendedores de tecnología. Ya no vivo en Silicon Valley, pero lo hice muchos años. Mi socio Mat vivía en San Francisco y Stan Chudnovsky vive ahí”, señaló Kargieman sobre las cabezas detrás de la firma que implementa proyectos de data center que combinan tecnología avanzada y energías limpias para impulsar el crecimiento global de la IA.

Sobre la elección de la locación para la apuesta, reconoció que determinarán la ubicación “en base a una serie de criterios en los próximos meses”. Las provincias candidatas son Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, por el uso intensivo de energía que demandará el proyecto.

“Tenemos cinco sitios potenciales con características que tienen que ver con las líneas de alta tensión y las subestaciones que se necesitan para entregar la energía, y la conectividad de fibra óptica que se requiere para sacar los datos. Además, tiene que haber una población cerca para soportar el período de construcción, que demandará unos miles de empleados, para pasar luego en el período de operación a unos 100”, detalló sobre las condiciones que el lugar debe reunir y la fuerza de trabajo que utilizará Stargate.

El desembolso contempla un primer tramo de entre US$ 7.000 millones y US$ 8.000 millones para poner una capacidad de 100 megavatios en funcionamiento en 2027, y una segunda etapa que elevaría la cifra a los US$ 25.000 millones previstos, con la ampliación a 500 megavatios.

Consultado sobre el origen del capital, Kargieman adelantó que provendrá del sector privado. “Son fondos de inversión manejados por los mayores gestores internacionales los que financian este tipo de proyectos. En la Argentina no es tan común. Pero hay mucho capital disponible para invertir en infraestructura digital en el mundo. Probablemente, también participe alguna organización multilateral”, anticipó, sin dar nombres.

Sur Energy ya firmó un acuerdo con un desarrollador de soluciones en la nube y también con Central Puerto y Genneia, firmas energéticas que le proveerán energía renovable.

Según el empresario, “OpenAI fue el primero en tomar la decisión de dar el salto porque está empezando a pensar en cómo distribuir sus centros de cómputo fuera de los Estados Unidos”. “Ya abrieron Stargate Noruega y Reino Unido, y anunciaron la apertura en los Emiratos Árabes. Están haciendo este tipo de proyectos en distintos lugares del mundo”, explicó.

Admitió también que la alineación de la Argentina con los Estados Unidos influyó en la toma de la decisión. “La exportación de placas GPUs, componente que se usa para activar la inteligencia artificial, está controlada por los Estados Unidos. No se envían a cualquier parte del mundo. Entonces, la relación hoy es importante”, destacó sobre el vínculo entre Javier Milei y Donald Trump.

“El país apareció como el lugar que tenía sentido dentro de América Latina. Uno de los problemas históricos que tenemos para atraer este tipo de inversiones es la gran volatilidad. No tuvimos ninguna comunicación específica después de las elecciones, pero desde el punto de vista de cualquiera que vaya a hacer una inversión o comprometer un contrato en el país, independientemente de quién sea el gobierno, la continuidad es algo positivo”, analizó el contexto poselectoral.

Y adelantó que la energía nuclear podría tener un rol clave en la inversión. “Es una de las fuentes de energía que están mirando estas empresas para abastecer los data centers. Se necesitan 10 años para poner en marcha un nuevo reactor. Su crecimiento depende de la demanda”, concluyó.